Las últimas semanas Zdenac Aljibe se ha unido para honorar a San José en su mes, protector de la unión y de la santa familia, pidiéndole por la protección de nuestro Movimiento Misionero de Misericordia Mundial que desea y necesita crecer.
Querido San José tú que conoces nuestros corazones, sabes que confiamos en ti para que nos acompañes y guíes a las personas que necesiten conocer a Jesucristo, también te queremos pedir que prepares y escojas los corazones de los misioneros, según el corazón de Jesús que harán posible esta obra en tierra firme.
Por estas intenciones el 7 de marzo comenzamos una novena para San José unido con un ayuno donde todos los voluntarios participamos. Aprovechando también el tiempo de Cuaresma para prepararnos y dejar morir todo lo que no es de Dios y volver a Él con la ayuda de San José.
Por esta razón el día de hoy, 19 de marzo de 2022, la casa de Zdenac Aljibe se llena de alegría y emoción al peregrinar a San José en su día, asistieron algunos niños que conforman las sedes de Zdenac Aljibe en la isla de Margarita, junto con una de las fundadoras de este Movimiento Misionero de Misericordia Mundial hermana Ljiljan Lončar, el presidente de Zdenac Aljibe sr. Darío Trujillo y su esposa sra. Urquia de Trujillo, la coordinadora general Iliana Gómez y los voluntarios de las sedes con sus familias, pidiéndote por nuestro Zdenac para que cada año sigamos creciendo firmes y siembra en nuestros corazones las semillas de Dios para ser servidores fieles de amor al prójimo.
Enséñanos a ser discípulos con tu ejemplo que queremos recibir los regalos de tu hijo Jesús; regálanos tu paz para guárdalas en nuestras mentes y corazones, tu alegría serena que brote de nuestros corazones y te haga feliz a ti y al prójimo, regálanos tu serenidad y calma mental, danos tu amor profundo para amarnos los unos a los otros, regálanos el don de oración personal para que verte en cada momento y cultivar tu amor para servir con tu semilla de vocación de discípulo, para llevar con tu alegría y amor todas estas semillas que estás cultivando en nuestros corazones. San José al igual que educaste a Jesús, te pedimos por nosotros tus hijos para que estas semillas den raíces profundas y frutos de voluntad, constancia y entrega.
Magdy Aleja, volontario