Zdenac - Pokret Misionara Milosrđa - Meditaciones bíblicas

El Domingo de Ramos es una fiesta de esperanza para un mañana mejor para todos. Fortalezcamos nuestra esperanza para algo mejor con el ideal del "amor al prójimo". Miembros de Zdenac, dejamos que nuestro "hosanna" sea sincero. Roguemos a Dios para que no terminemos gritando un día como el pueblo de Jerusalén hace dos mil años: "¡Crucifícalo!"

Suframos con alegría, muramos llenos de confianza para nosotros mismos y para el mundo. En Cristo, todo tiene sentido. Pasamos por morir a la vida. Somos seguidores de Jesús, para nosotros en primer lugar no está disfrutar de este mundo, sino la vida según los valores cristianos que conducen a la vida eterna.

Para elegir y seguir la "Luz" (Verdad) se necesita esfuerzo, hay que luchar y abnegarse, aprender, crecer, viajar. Para permanecer en la "tiniebla" (falsedad), es suficiente permanecer en el estado existente de uno.

Nuestro caminar espiritual desde "nuestra propia casa de la esclavitud" hasta los Brazos Prometidos requiere la constante reflexión sobre la pureza del alma de los siete pecados capitales. Limpiemos nuestro templo interior de todas „las cosas y relaciones importantes" e incluso de las devociones por la que permitimos que las cosas, los animales y los comerciantes residan en nuestra alma, que por bautismo está dedicada a Dios, el Señor de toda la creación.

Un paso personal y colectivo para separar y sacrificar mi "seguridad", mis alegrías terrenales, todo lo que se interpone entre mi y Dios, que es la única seguridad y plenitud. Ver a mí mismo en la forma de Jesús transfigurado, con túnicas blancas brillantes. AQUÍ ESTOY, Dios, para hacer tu voluntad con amor. Aquí estoy, en todas las situaciones y las circunstancias de mis hábitos, del apego a la seguridad y alegría espiritual y material; aquí estoy para sacrificarlos ante Ti, porque eres MI AMADO PADRE.

Desarrollando su conciencia desde el seguimiento básico de los Diez Mandamientos de Dios hasta el compromiso activo en la proclamación del Reino de Dios, las Misioneras de la Caridad son los ARCOS DEL PACTO que infunden la ALEGRÍA Y la ESPERANZA al transformar la penumbra del día en el brillo de vivir. Nuestra oración del corazón y mente esta semana es: YO SOY EL ARCO DE LA MISERICORDIA DE DIOS.

Como Jesús, acerquémonos a la gente, sin importar lo que digan los demás. Traigámosles la Alegría, la Vida. Dejemos los méritos al lado, revivamos a las personas: que se conviertan y que sepan reconocer y aceptar a cada persona.

Cristo todavía camina por el mundo hoy; seamos sus testigos. El amor es la marca del discernimiento de todos los que creen en Cristo. Amémonos unos a otros. Seamos luz para todos los que buscan, y conduzcámoslos a Cristo.

Leemos en el evangelio que la jornada de Jesús está marcada ante todo por la oración, luego por la enseñanza a los demás y entonces por actos concretos de caridad. Jesús nos da una fórmula de cómo alinear nuestra vida con la suya.