23 Desde la eternidad fui fundada, desde el principio, antes que la tierra.
24 Cuando no existían los abismos fui engendrada, cuando no había fuentes cargadas de agua.
25 Antes que los montes fuesen asentados, antes que las colinas, fui engendrada.
26 No había hecho aún la tierra ni los campos, ni el polvo primordial del orbe.
27 Cuando asentó los cielos, allí estaba yo, cuando trazó un círculo sobre la faz del abismo,
28 cuando arriba condensó las nubes, cuando afianzó las fuentes del abismo,
29 cuando al mar dio su precepto - y las aguas no rebasarán su orilla - cuando asentó los cimientos de la tierra,
30 yo estaba allí, como arquitecto, y era yo todos los días su delicia, jugando en su presencia en todo tiempo,
31 jugando por el orbe de su tierra; y mis delicias están con los hijos de los hombres.»
- Salmo responsorial
Salmo 8:4-9
4 Al ver tu cielo, hechura de tus dedos, la luna y las estrellas, que fijaste tú,
5 ¿qué es el hombre para que de él te acuerdes, el hijo de Adán para que de él te cuides?
6 Apenas inferior a un dios le hiciste, coronándole de gloria y de esplendor;
7 le hiciste señor de las obras de tus manos, todo fue puesto por ti bajo sus pies:
8 ovejas y bueyes, todos juntos, y aun las bestias del campo,
9 y las aves del cielo, y los peces del mar, que surcan las sendas de las aguas.
- Segunda lectura
Romanos 5:1-5
1 Habiendo, pues, recibido de la fe nuestra justificación, estamos en paz con Dios, por nuestro Señor Jesucristo,
2 por quien hemos obtenido también, mediante la fe, el acceso a esta gracia en la cual nos hallamos, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
3 Más aún; nos gloriamos hasta en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación engendra la paciencia;
4 la paciencia, virtud probada; la virtud probada, esperanza,
5 y la esperanza no falla, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado.
- Evangelio
Juan 16:12-15
12 Mucho tengo todavía que deciros, pero ahora no podéis con ello.
13 Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os anunciará lo que ha de venir.
14 El me dará gloria, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros.
15 Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso he dicho: Recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros.
Consideraciones: La comunión trinitaria en nuestra vida
Si seguimos el camino de Dios con los hombres, experimentaremos a Dios como el que actúa en la historia, como Dios que busca la comunión con los hombres. Esta fue una experiencia fundamental ya en el antiguo Israel.
Dios es quien nos acompaña por todas las profundidades y alturas de la vida y siempre nos lleva a la Tierra Prometida. Él va tan lejos que se hace hombre en Jesús y como hombre experimenta todos los ascensos y caídas, hasta el abismo de la cruz. Él es quien nos acompaña también hoy, quien como el Espíritu lleno de amor y protección nos introduce en la verdad, siempre más y más profundo, justamente tanto cuanto podamos en un momento dado. Es la experiencia de todos nosotros...
Nuestro Dios busca la comunión con sus criaturas, experimentamos a Dios siempre de nuevo. Esta experiencia del ofrecimiento de Dios, de conección con nosotros, tiene su origen en la esencia misma de Dios. Dios mismo ya es una comunión. Hablamos sobre el encuentro con Dios, de diferentes maneras, así que podemos hablar sobre la Trinidad. El Padre, que es el comienzo de toda la vida y de todas las criaturas, nos ha dado la experiencia de que somos sus hijos e hijas. El Hijo, que para nosotros ha ido a la muerte más amarga, nos ha dado la confianza de que alguna vez como Él nos vamos a resucitar en Su nombre. El Espíritu, que es la vida, que llene nuestros corazones de amor y paz para alcanzar la comunión con Él y entre nosotros.
Los miembros de Zdenac, uno es Dios en la comunión de amor de Tres Personas. Dios Padre, el Hijo y el Espíritu Santo juntos descienden a nosotros y vienen a vivir con nosotros. Dios viene a nosotros en toda su realidad y plenitud de vida y amor, así como él es en si mismo y así como lo vamos a conocer algún día.
Para la construcción espiritual de los miembros de Zdenac
Las lecturas litúrgicas de hoy y la solemnidad de la Santísima Trinidad nos hablan sobre el amor y la comunión con Dios y los hombres. Dios ha creado todo el mundo por amor, en cada momento podemos admirar sus obras: en una hermosa flor, en el vuelo de una mariposa, en el trino de los pájaros... Y su amor supremo se manifiesta en el hombre mismo. Dios puso al hombre como el amo y dueño de la naturaleza, y le ha dado su libertad.
Dios envió a su Hijo que murió en la cruz por nuestros pecados. ¿Hay un amor más grande que éste? Dios en ningun momento nos deja solos. La sabiduría de Dios, creada por el Padre ante todas las criaturas, nos es dada en el Espíritu Santo, nos atrae a Dios. Aunque somos pecadores, somos débiles, a menudo caemos debido a nuestra naturaleza humana, pero "justificados, pues, por la fe tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo". Por la gracia de Dios, estamos en paz con Dios por medio del Hijo, y así podemos estar en paz con nosotros mismos y con las personas que nos rodean. Por el poder de la esperanza en la vida eterna, soportamos todas las dificultades en esta vida terrenal, y el fundamento de esta esperanza es el amor de Dios, "derramada en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos ha sido dado".
Sin el Espíritu Santo, ni nosotros, ni los discípulos de Jesús, podemos entender a Dios y su plan en nuestra vida. Por esta razón, Dios envía el Espíritu de la Verdad para abrir nuestros corazones y mentes para que comprendamos la plenitud de la revelación de Dios y anunciemos a los demás: "Todo lo que tiene el Padre es mío, el Espíritu Santo tomará de lo mío y os lo anunciará".
Dios, danos tu sabiduría, y que tu Espíritu de Verdad nos guíe en nuestro camino, para llevar a cabo, en comunión con la Santísima Trinidad, una misión común en el amor al prójimo. Amén!
Adriana